Orgia

Orgia
ORGIA
Era viernes, Manuel llegó puntual, me recogió en su coche, me había llamado dos días antes diciéndome que iba a pasar un fin de semana bestial, yo acababa de salir de un problema grave de salud aunque ya me encontraba recuperado, la verdad es que mi cuerpo necesitaba un homenaje.

- ¡Hola putona! ¿Cómo está ese culito? Que yo no me entere que pasa hambre.
- hola cabronazo, mi culo con ganas de fiesta, ¿le vas a dar tú de comer?
- se va a hartar, no te preocupes.
- ¿a donde me llevas? Que no me fío de ti ni un pelo.
- vamos cerca, ya verás...

Condujo hacia las afueras, salimos de Sevilla y tomamos dirección Merida, al llegar al cruce de las Pajanosas abandonamos la autovía y entramos en una urbanización de chaleres muy coqueta que anunciaba un campo de golf, paramos delante de uno de esos chalets.

- Ya hemos llegado zorra, bájate.
-¿Quién vive aquí?
- un antiguo compañero.

Olía a chimenea, a leña, hacía frío y la verdad es que apetecía sentarte delante de un buen fuego. Llamamos a la puerta, en el chalet de al lado ladró un perro, nos abrieron la cancela y entramos, había césped muy bien cuidado y unos arriates con rosales recién podados, en la puerta de la casa nos esperaba un hombre vestido con chándal, tendría la edad de Manuel, también muy fornido aunque algo mas bajo, pelo gris muy corto, barba muy cuidada y bien recortada, era atractivo, muy atractivo .

- hola Carlitos, ya estamos aquí
- amigo Manuel, llegáis justo a tiempo.

Carlos y Manuel se fundieron en un abrazo, inmediatamente se volvieron a mí.

- Carlos, éste es mi amigo Einar, le he prometido un fin de semana inolvidable, ya sabes... - Manuel le guiño un ojo.
- hola Einar, - Carlos estrechó con fuerza mi mano- Manuel me ha hablado de tí, no te preocupes, te lo vas a pasar bien, vamos, pasad.

El chalet estaba decorado con buen gusto, Carlos nos hizo pasar al salón donde ardía el fuego en una chimenea, por eso la casa estaba caldeada.

- Dejad las bolsas aquí, luego os indicaré vuestros dormitorios. Salva está abajo, ahora voy.

Fuí detrás de Manuel hacia las escaleras, bajamos al sótano, allí había un bar en toda regla, una barra, taburetes altos, estanterías con botellas diversas, botelleros, un tirador de cerveza, varios sillones alrededor de una mesa baja, una gramola en una esquina (sonaba the dark side of the moon), una mesa de billar en el centro y una estufa de hierro en otra esquina que mantenía el ambiente a una temperatura muy agradable. Detrás de la barra había un hombre que sonrió al ver a Manuel.

- Hola papi
- Hola, mira, éste es Einar, Einar, te presento a Salva.
-
Salva era un individuo más joven que yo, rondaría los cuarenta años, agitanado, moreno, ojos negros, muy atractivo, me quedé mirándolo sin disimulo, en ese momento bajó Carlos.

- Bueno que, ¿empezamos?
-¿Empezamos que? - pregunté.
Manuel se había sentado en uno de los taburetes de la barra - tu fin de semana loco - dijo.

- ¿cómo? - dije
Manuel se me quedó mirando fijamente, sacó su voz más autoritaria, esa que me pone como una moto.

- Desnudate maricón.
- pe... pero..
- he dicho que te desnudes, no te lo voy a repetir.
- vamos zorra - intervino Carlos.

Yo miraba a Salva, sonreía y me observaba - haz lo que te dicen perra - me dijo
Comencé a desnudarme, miraba a uno y otro mientras me iba despojando de mi ropa hasta quedar totalmente desnudo.

- pon las manos en la barra golfa - me dijo Carlos - abre bien las piernas, vamos, inclínate.

Se acercó a mí por detrás, me colocó las manos en los hombros, recorrió con ellas los brazos, me las pasó por los costados hasta mis caderas, luego las subió y me pellizco los pezones.

- uuuuuugh - mi polla se empezaba a animar
- ¿te gusta zorrita?
*
Volvió a deslizar sus manos por mis costados hasta mis caderas, llevó una de ellas adelante y agarró mi polla erecta, - valla valla con la zorra - se agachó recorriendo mis piernas como si estuviera cacheandome.

- agachate puta, con las piernas abiertas, quiero ver que no escondes nada.

Hice lo que me ordenaba y al agacharme encontré la punta de su zapato que acarició mi esfinter, una oleada de placer recorrió mi espalda.
Mientras, Manuel se había desnudado por completo, estaba sentado en el taburete, me miraba mientras se masajeaba su polla con sus hermosos cojones en el asiento, Salva había salido de detrás de la barra y también estaba desnudo, era un tío atletico, muy moreno de piel, no era tan velludo como Manuel pero si tenía vello desde el pecho a los huevos, estos se veían hermosos y la polla morcillona tenía un buen tamaño.

- ven zorra, - me dijo Manuel - cómete mi polla.

No me lo hice repetir, me abalancé sobre su nabo, cogí sus enormes huevos con la mano y puse la punta de mi lengua en su frenillo, la deslice por todo su tronco venoso, chupe y mordí sus huevos, volví a subir por el tronco, lamí todo el glande y con la lengua fuera me introduje su polla en la boca hasta la campanilla, comencé un vaivén con la cabeza metiéndome y sacándome su carajo mientras con la mano agarraba sus cojones.
-
- aaaaaaahhh zorra, como sabes comerte una polla.
- grown, argh - gruñia yo incrementando el vaivén de mi cabeza metiendo y sacando aquel prodigioso cipote en mi boca.
- Uuufffff, sigue zorra, sigue sigue sigue aaahhhh, cometelaaaaa puta, es toda tuyaaa, chuupaaa guarraa.
- slurpp slurpp slurpp, te voy a dejar seco cabrón - dije sacándome su miembro y comenzando a masturbarlo con la mano.
- con la mano no perra, sigue con esa boquita - Manuel me agarró del pelo y me obligó a meterme de nuevo su vergajo en la boca - así puta, así.

Salva en ese momento me tomó por las caderas y me hizo levantarme, con su pie me separó las piernas, me abrió las nalgas con sus manos dejando a la vista mi ojete, note la punta de su lengua en mi esfinter, intentaba penetrarlo con ella, lo ensalivaba, me lamia la raja para volver al esfinter, luego bajaba por el perineo hasta llegar al escroto, lamía mis testículos y volvía a subir al ano.

- uuuuffffff, uuufffff.
- ¿te gusta verdad zorra?

Me saqué la polla de Manuel de la boca y miré para atrás, Salva tenía una ereccion salvaje, su nabo era casi tan largo como el de Manuel y mas grueso, un verdadero pollón.

- vaya carajo se gasta mi gitano, fóllame gitanito, fóllame por favor, dame tu polla.

Salva no hablaba, ahora mordía mis nalgas mientras metía sus dedos en mi ojete, primero uno, luego dos y pronto tres, estaba ensalibado y ardiendo, tenía el ano abierto esperando su carajo, sus dedos estaban haciendo bien su trabajo.

- follame cabrón, fóllame gitano cabrón, metemela ya hijo de puta.

En ese momento vi a Carlos al que había perdido de vista, estaba sentado en uno de los sillones mirando el espectáculo, estaba desnudo, era tan velludo como Manuel, tenía pezones rosados y una polla que se agarraba con las dos manos, larga y gruesa, tan gruesa que estaba seguro de que no cabría en mi culo.

- sigue tragando mariconazo - Manuel me volvió a coger por el pelo y meterme de nuevo su polla en la boca, con su mano empezó a marcar el ritmo de la felación metiendome su miembro hasta la campanilla.
Salva sacó sus dedos de mi culo, se puso de pié, colocó su glande en mi ojete y comenzó a penetrarme despacio, recreandose.

- uuuuuuuuugh, que pedazo de culo maricón
- aaargh, aaaaaaaaargh - la polla de Salva me estaba abriendo literalmente en canal, notaba como mi culo se dilataba al paso de ese monstruo que amenazaba llegarme a las entrañas, yo no podía gritar porque tenía la polla de Manuel en la boca. Salva se detuvo un momento, mi esfinter palpitaba y él estaba dejando que se amoldara a su enorme cipote, de pronto, de un golpe de caderas me metió el nabo hasta los huevos, el envite hizo que la polla de Manuel me llegara a la campanilla.

- aaahhhh Einar, que zorra eres, te voy a rellenar las entrañas de leche.
- ¿te gusta la putita que he traído verdad Salva?
- Me encanta papi, le voy a reventar el coño a esta putona.
- Ya te dije que era una verdadera zorra
- uffffff, que chochito.

Salva empezó a meter y sacar su polla de mi culo, muy despacio al principio para ir aumentando el ritmo. Manuel sacó su rabo de mi boca y se levantó del taburete dejando que me apoyará en él.

- aaaaaayyy, aaaayyy mi culooo cabrón, me estas destrozando perrooo sigueeee, no pares gitano cabrón, sigueee.

Salva arreciaba con las embestidas, su enorme polla entraba y salía incansable haciendo que algunas veces me pusiera de puntillas, yo lo oía resoplar, el sudor me corría por la espalda y las piernas mientras el enorme cipote parecía querer llegar* a mis entrañas.

- Plaf Plaf Plaf, - su pelvis golpeaba mis nalgas
- cabrooooon, cabrooooon, me matas hijo de puta, me mataaaass
- zorra zorra zorra, te voy a reventar guarra, toma tomaaa
- Ay, ay, ayyyyyyy

Salva dio un golpe de caderas que casi me mete los huevos, noté como su polla se inflamaba y como soltaba un enorme chorro de lefa ardiente en mi interior, soltó varios chorros menores mientras apretaba su pelvis contra mis nalgas. Sacó su miembro de mi dolorido culo con un plop y sin darme tiempo a reaccionar, Manuel, que había ocupado su posición me metió su polla de un golpe.

- Aaaaayyyyy aaaaaayyy, cabrooooooon me mataaasss, mi culoooo, mi culooo
- choff choff choff - la polla de Manuel entrando y saliendo hacía ruido de chapoteo con el semen de Salva - ¿te gusta verdad cerda?, te gusta que te destrocen el culooo.
- aaaaaaahhh, aaaayyyyy, mi culooo, mi culoooo, me duele, me dueleeee cabrooonn

Manuel me agarraba con fuerza las caderas, metía y sacaba su polla sin misericordia, yo tenía apoyado el torso en el taburete , mis piernas se doblaban por las rodillas y el seguía dando embestidas a mi pobre culo

- puta, puta, putaaaaa - plof plof plof- toma, cerda, toma nabo
- ay cabrón, ayyyyy, como me tienessss, mis piernaaass no me sostieneeeenn, aaaayyyyy, aaah, mis piernaaass, aaayyyy mi culoooo, aaaayyyyy.

Mis piernas me temblaban y el seguía con su vaivén, mi ojete me ardía, de pronto, me vino un orgasmo brutal y comencé a soltar mi semen sobre el suelo.

- uuuuuuhhhh me cooooorrrrrooooo, cabrón, me has hecho corrermeeeee.
- guarraaaa, te has corrido cerda.

Manuel me dio una embestida brutal sujetandome las caderas con fuerza y comenzó a soltar su leche en lo más profundo de mi culo.

- uuuuuffffff, maricon, que polvazo.
- me me has destrozado el culo cabrón - caí de rodillas derrengado, empapado en sudor, con el esfinter ardiendo.
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- Ven zorrita, ven aquí - me había olvidado de Carlos que había permanecido en el sillón contemplando el espectáculo - todavía no has acabado.
- no por favor, no
- ven nena, ven con papi

Me ayudó a incorporarme, me condujo hasta la mesa de billar y me hizo tenderme de espaldas, el culo en el borde.

- guau zorra, tienes el ojete dilatado y mis compis se han encargado de lubricarlo para mí.
- no por favor, otra polla no, esa es enorme. - notaba el semen saliendome del culo.

Carlos me cogió por ambas piernas y tiró de mi para colocar mi culo aún más al borde de la mesa, me las abrió y colocó su cabezón en mi esfinter.

- No por favor, no, me vas a destrozar con ese pollon.
- sssssssssshh, vamos putita, tranquila, ya verás lo bien que lo pasas.

Puso sus manos en mis corvas y me llevó las piernas hacia mi pecho, comenzó a penetrarme despacio, muy despacio, mi dolorido ojete cedió inmediatamente permitiendo el paso a semejante monstruo.

- ayyyyyyyyyy mi ojeteeeeeee, ayyyyyyyy ayyyyyyyy, me revientassss
- vamos zorra, te voy a destrozar ese chochito, te voy a preñar.

Cuando el enorme cabezón de su polla entró paró para que mi culo se adaptará, yo ya lloraba de dolor y de placer, tres machos me estaban dando la follada de mi vida.

- aaaayyyyy, mi culoooo, me ardeeeee, cabroneeeessss.
- venga putita, ¿no quieres mi leche? - nuevamente comenzó a apretar, metiéndome el tronco de su enorme polla, creí que mi esfinter no aguantaría, estaba fuera de mí.

- ves, ya está - su polla había entrado entera.
- siiiiiiiiii, follame cabroooonnn, dame por el culooooo
- te vas a ir de aquí harta putita, te vas a llevar el coño dolorido, zorra
- aaaayyyyy Manueeeeellll, cabroooonnn, aaaayyyyy mi culoooo. Me has engañadoooooo.
- vamos puta, te gusta lo que te hacemos, estabas deseando tener tres machos para ti sola golfa.
- me estaisssss matandoooo, cabrón, follame, follameeee.

Carlos comenzó con el vaivén, metía su polla hasta los huevos y luego la sacaba completamente para con un nuevo golpe de riñones metermela de nuevo, adquirió un ritmo rápido, sudaba y resoplaba y mientras yo tan pronto le pedía que me sacara esa tranca que me estaba desfondando como le suplicaba que me la clavara en lo más hondo del culo. Manuel y Salva se subieron a la mesa* cada uno por un lado masturbandose, yo también me masturbaba.

- oooohhhh putita, oooohhhh, me corrrro, me corrrooooo zorra, te voy a preñar ese coñoooo.
- ahh huh, cooorrreteee, llenameeee de lecheee.

No aguanté más, la paja que me estaba haciendo dio resultado y me corrí sobre mi vientre, mientras, Salva y Manuel se corrían uno detrás de otro sobre mi cara y mi pecho, Carlos dio una última embestida y me inundó las entrañas de leche.

Tardé un rato en recuperarme, me dejaron tendido sobre la mesa de billar, cubierto de semen y sudor, con las piernas colgando y la lefa de los tres saliendo de mi esfinter dolorido, dilatado y satisfecho.