Adult Stories Forum

Go Back   Adult Stories Forum Historias de sexo en español Anal
Register FAQ Calendar Today's Posts Search

Reply
 
LinkBack Thread Tools Search this Thread Display Modes
DurumOffline
No Avatar
Uyarý:
Profil detaylarýný görmek için üye giriþi yapmalýsýnýz

Üyeliðiniz bulunmuyorsa Kayýt ol linkine týklayarak kayýt olabilirsiniz.

La amistad laboral

 
Post #1


La amistad laboralDesde hace dos años trabajó en las oficinas de una importante multinacional de refrescos en Madrid. Tengo 28 años y la vida me va bien. Tengo un buen trabajo que me aporta un buen sueldo, desde hace un par de meses vivo en un pequeño piso de las afueras con mi novia, Tatiana, una chica rusa que conocí en la universidad cuando ella estaba aquí haciendo unos cursos. Tatiana es de un pueblo perdido de Siberia, aunque se crió en Moscú. Desde el principio me enamoré de ella: piel blanca casi pálida, ojos verdes, rubia y con una complexión delgada. Toda una muñequita. Pese a tener un año menos que yo, es decir, todavía ser muy joven, habla cinco idiomas con fluidez: ruso, castellano, inglés, alemán e italiano. Por cierto, el otro día me comentó que quería empezar a aprender francés. Nuestra relación es muy normal, aunque nuestro sexo es salvaje. Ella es adicta al sexo, como yo, y ambos estamos en plena era de capacidades físicas. En la empresa estaba bien, me sentía valorado y en nuestra unidad de trabajo éramos bastante amigos, exceptuando algún que otro roce típico de una empresa tan grande. Cada cierto tiempo la empresa introducía a prueba a varios candidatos para entrar a trabajar y, tras un breve periodo de formación, nos asignaban como 'guías' para que los nuevos pudiesen comprobar el correcto funcionamiento de la empresa. Me asignaron a una mujer rubia de 41 años. Se llamaba Soraya. Estaba felizmente casada y tenía dos hijos. Ella era un chica bastante delgada, con piel blanca casi pálida y rubia. Tenía ojos color miel, sus características eran muy parecidas a las de mi pareja. Desde el principio me llamó la atención, aunque no tuve ningún deseo sexual hacia ella. Tras varias semanas de prueba, la contrataron. De vez en cuando nos cruzábamos por los pasillos o en la cafetería. Nos saludábamos cortésmente y ella continuamente me agradecía todo lo que le había enseñado de la empresa en su periodo de formación. Poco a poco me fue despertando un cierto interés. Nunca había estado con una chica con esa diferencia de edad y pensar sobre ello me excitaba levemente. Como decía, nunca me había interesado en ella, pero poco a poco me fijaba en su forma de vestir. Siempre vestía faldas muy cortas y blusas que le encajaban como un guante. Andaba de forma muy sensual y sus tacones de aguja cada vez me provocaban la reacción compulsiva de mis pulsaciones. He de reconocer, que pese a tener una vida sexual muy completa con mi pareja, no pude evitar masturbarme un par de veces pensando en mi compañera de trabajo. Ese calentón quedo un poco aparcado en el momento que a Soraya la cambiaron de sección. Casi no coincidíamos. Sin embargo, un día me la encontré en el parking a la salida del trabajo. Estaba bastante agobiada y yo me paré para ver si podía hacer algo. Viendo tal panorama, le dije que si tenía tiempo de tomar una cerveza para relajarse. Accedió y fuimos a un pub cercano. Allí me contó una realidad que me impactó: estaba muy desesperada por salir de la empresa. Sus nuevas compañeras de sección eran viejas resabiadas y tenían un núcleo muy cerrado al que Soraya se le denegó la entrada. Se sentía sola e incluso por momentos humillada por el trato de sus compañeras. No supe cómo reaccionar y le dije que trasladase el problema a la empresa, pero dijo que no quería causar más problemas. Cumplía contrato en tres semanas y ya había comunicado su intención de no renovar. Me despedí de ella y volvimos a agradecernos mutuamente nuestra cordial amistad. Ella me contó que ya tenía previsto abrir una tienda de ropa y que me podía pasar en un par de meses, ya que la tienda sería unisex y la tendría a medias con su marido. Recogí con gusto la invitación. La verdad es que supieron montar un buen boom promocional en radios regionales y la ciudad tenía conocimiento de ese nuevo establecimiento de ropa. Era ropa de buena calidad y con muy buen precio, por tanto, pronto tuvo éxito. Un sábado por la mañana decidí acercarme, el establecimiento contaba con dos pisos. El nivel inferior era exclusivo de mujer y el nivel superior era exclusivo de hombre. Al entrar, noté cómo le brillaba la cara. Me saludó efusivamente y me presentó a su marido, apuntándole que era lo único positivo que se llevó de aquella mala experiencia en su antiguo trabajo. Yo le presenté a mi novia, que me había acompañado para ver si le interesaba algo de ropa. Pude captar su tensión al conocer a mi novia. La tienda era relativamente amplia para ser atendida únicamente por dos personas. Tras las presentaciones, mi novia pronto se perdió por las estanterías viendo y valorando diferentes prendas. Yo, pedí consejo a Soraya sobre unos pantalones que necesitaba. Ella me dijo que subiese conmigo a la parte de arriba, en la sección adecuada había todo un mundo de pantalones. Su marido atendía en la caja. Curiosamente, en esa primera hora matinal la parte inferior de la tienda, la sección femenina, estaba con un número bastante considerable de gente, mientras que la parte superior, la masculina, apenas tenía movimiento. Tras seleccionar dos pares de pantalones, me metí en el probador. Soraya esperaba fuera. La verdad es que estaba un poco nervioso y, en el momento de subir la cremallera, me pillé un poco los huevos. Emití un pequeño gritó e impulsivamente Soraya abrió la cortina. Allí estaba yo, con los pantalones medio puestos y con la bragueta a medio subir. Ella se cercioró rápidamente de que el motivo de mi pilada fue que estaba completamente excitado. El bulto que salía de mis bóxer me delataba. Soraya miró, aunque retiró la mirada rápidamente y pidió perdón. Le dije que no pasaba nada, pero que me tenía que ayudar porque la cremallera estaba atascada y no podía subir ni bajar. Era una situación embarazosa, ella argumentó la extrañez de la situación, ya que el material era de "primera calidad". Inevitablemente palpó mi tensa y dura polla. No pudo evitar la inercia de rodear con sus dedos la parte superior de mi pene. Yo sabía en ese momento que de allí no saldría sin penetrar a mi ex compañera de trabajo. En un movimiento rápido le di la vuelta y la puse contra la pared, con más desorden que otra cosa le subí su precioso vestido descubriendo su culo. Le aparté su tanga rompiéndoselo sin querer, su coño estaba muy húmedo, algo que me excitó todavía más. Me bajé los pantalones que nunca me abroché y me bajé mis calzoncillos. Mi polla estaba muy dura. Agarré mi miembro y se lo pasé por sus labios vaginales, sin todavía penetrar. Pronto noté mi flujo pre-seminal. Le di un par de cachetazos a su delgada nalga y le introduje mi polla. Ella tuvo que elevarse de puntillas por el dolor que sentía al notar cómo se le abría el coño. 'Dame todo lo que tengas, empótrame fuerte', me dijo. Y empecé un bombeo relativamente rápido. A mí me gusta ir progresivamente, pero ese día ya empecé con la tercera marcha puesta. Mis sacudidas le hacían moverse con agresividad. Se puso la mano en la boca para evitar que nos escuchasen. Al poco tiempo, notamos como una mujer mayor se acercaba a nuestro probador. Soraya, tapándose con la cortina y asomando únicamente la cabeza le avisó que esa sección estaba en mantenimiento y que no tenían actualizados los precios. La mujer se quedó perpleja, más aún cuando en mitad del argumento se le quedaron a Soraya los ojos en blanco y se le escapó un pornográfico -"Sí, joder, que polla más dura". La mujer se retiró asustada. Nosotros seguimos a lo nuestro, le pedí que me comiera los huevos y me hiciera una mamada, a lo que accedió con celeridad. Tenía arte chupando pollas. Todavía recuerdo cómo sacaba la lengua por debajo en mitad de la mamada. Rápidamente volvimos a la posición inicial, aunque ahora tenía que levantar una de sus piernas. Su coño estaba muy mojado y muy caliente. Me excitaba desde mi posición como su marido atendía a la clientela totalmente ajeno a los pollazos que le estaba metiendo a su mujer. Tanto me excitaba esa situación, que reconozco fielmente que perdí un poco el control de mi cuerpo y mis impulsos. Por un tiempo mis sacudidas eran violentas y agresivas, algo que a ella le volvía loca. Estuve muy cerca de gritar con fiereza, pero pude controlarme en el último momento. Ella me había advertido de que debía avisar antes de correrme. Tras recuperar el control de mis embestidas, me agaché sobre su espalda sin dejar de bombear con relativa velocidad y le susurré al oído: "dime que eres mi cerda. Dímelo!". Ella se quedó un tanto contrariada por lo que le estaba solicitando y, tras repetir dos veces mi petición, ella accedió y no pudo remediar soltar un maravilloso: "Sí, lo soy. Soy tu cerda! Joder, claro que soy tu cerda! Soy tu puta cerda". Esos comentarios terminaron de excitarme por completo y no pude avisarle de lo que se venía... Y lo que venía era un torrente de leche caliente que se trasvasó por todo su coño hasta lo más profundo de sus entrañas. Ella terminó de mover su culo para limpiarme todo el interior y se giró preocupada por el vertido que le había descargado. "Te dije que me avisaras, cabrón". Lo siento, no pude controlarme, cuando me has dicho que eras mi cerda ya no pude controlar mi cuerpo. Me limpié la polla con su tanga y me vestí. Ella hizo lo propio y se perdió por alguna sala interior para cambiarse. Bajé con dos pantalones de la mano que ni siquiera me había probado.Abajo me esperaba mi pareja rusa, que ya tenía demasiadas bolsas en la mano. Le pagué al marido de la mujer que acababa de follar salvajemente. No pude evitar una maligna sonrisa cuando se despidió de mí con un cálido: "Espero que su primera experiencia en esta boutique halla sido de su agrado. Deseamos que vuelva a interesarse por nuestros productos". "Y tanto", le respondí. "Sé que son productos de primerísimo nivel". Me despedí imaginando que, probablemente, esa misma noche él lamería donde yo previamente me acababa de correr.
11-07-2022, at 11:20 AM
Alýntý
Reply




Powered by vBulletin® Version 3.8.11
Copyright ©2000 - 2024, vBulletin Solutions Inc.
etimesgut escort beylikduzu escort izmir escort izmir escort izmir escort istanbulblog.info keçiören escort eryaman escort demetevler escort Anadolu Yakasý Escort Kartal escort Kurtköy escort Maltepe escort Pendik escort Kartal escort sincan escort dikmen escort altyazýlý porno þiþli escort mecidiyeköy escort beþiktaþ escort escort istanbul ataköy escort bursa escort bursa escort bursa escort bursa escort bursa escort alt yazýlý porno gaziantep escort bayan gaziantep escort seks hikayeleri gaziantep escort Canlý bahis siteleri escort escort escort travestileri travestileri Escort bayan Escort bayan bahisu.com girisbahis.com etlik escort etimesgut escort Niþantaþý Escort Sefaköy Escort Silivri Escort Þirinevler Escort Þiþli Escort Taksim Escort Topkapý Escort Ýstanbul Otele Gelen Escort istanbul Rus Escort kýzýlay escort antalya rus escort Ankara escort bayan Escort ankara Escort ankara Escort eryaman Keçiören escort Escort ankara Sincan escort bayan Çankaya escort bayan hurilerim.com Escort escort istanbul escort beylikdüzü escort ankara escort